Dedicada a la Unión Musical de Allariz y al municipio de Allariz en conmemoración del 700 aniversario de la “FESTA DO BOI”.
La tradición cuenta que los judíos que habitaban en la villa de Allariz solían expresar su rechazo de la procesión del Santísimo en la festividad del Corpus Christi con burlas y risas, las cuales añadían gritos e insultos contra los cristianos. Para acabar con esa falta de respeto, un tal Xan de Arzúa, noble alaricano religioso, montó a lomos de un buey y cargó contra los judíos, a la vez que sus criados los agitaban echándoles por encima ceniza y hormigas que llevaban en unos sacos, consiguiendo así, que los judíos presenciaran reverentemente la procesión.
La obra está inspirada en música del siglo XIV, la introducción de la obra nos traslada a la vida de Allariz en esos tiempos, con ritmos de danzas y coros de la época que dan vida a los diferentes gremios de la población, escuchando esta música es fácil imaginar la vida en estos tiempos.
Pasada la introducción la obra pasa a un tiempo más pausado y religioso, estamos en la festividad del “CORPUS CHRISTI”, que se expresa con una gran coral que desemboca en la procesión de dicha festividad, todo ello en un tiempo ternario, ya que en la época se creía que era el compás musical perfecto, por hacer referencia a la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo), el desenlace de esta procesión no gozó de la solemnidad esperada, por el boicot de la comunidad judía que habitaba en Allariz.
Por este motivo Xan de Arzúa decide montar a lomos de un buey y escarmentar a los judíos, esta parte se representa en la obra por un tiempo de marcha y una frenética orquestación que nos lleva hasta la el tiempo de danza de la introducción.
El final de la obra el autor quiere representar la lluvia de hormigas y cornadas a los judíos terminando con un canto satisfacción por parte de los habitantes de Allariz al haber acabado con el boicot judío para siempre.